En la antigüedad, las culturas utilizaban relatos para dar explicación a sucesos naturales o justificar sus creencias. Estos relatos son llamados mitos o mitos cortos y, en muchas ocasiones, van acompañadas de cuentos y leyendas populares, que cuentan historias entre realistas y sobrenaturales sobre figuras humanas tipificadas. No obstante, las leyendas son un género literario que ha sido utilizado a lo largo de la historia, por lo que encontramos leyendas más modernas. Todos estos mitos y leyendas del mundo cuentan historias magníficas y que, adaptadas, se convierten en lecturas perfectas para los niños.
Cuenta la leyenda que en la localidad de plato vivía un hombre pescador, al que le gustaba mirar a las mujeres que lavaban y se bañaban en las aguas del río Magdalena. Tenía tanto interés por observarlas, pero a la vez tanto miedo de ser descubierto que fue en busca de un brujo a la alta guajira (cuya capital conocemos, Riohacha). Este brujo le dio como solución dos pócimas, una roja y otra blanca. Con la poción roja se convertiría en caimán, y podía observar de cerca a las muchachas sin peligro de que lo descubrieran y luego, lógicamente, le fueran a dar un escarmiento. La poción blanca en cambio lo devolvería a su estado natural humano y un amigo debía suministrársela a la vuelta de sus correrías.